Mientras que la una se vuelve loca inventando mentiras para negar lo evidente, el otro admite publicamente su error y se queda tan pancho, que tal connnnnnnnnnnnciencia!!!
La tia Canchaya tiene trapos sucios por todos lados, ahora le salen muertos a los que resucitó en su notaria en Huancayo para que vendieran propiedades en Lima y al tio Menchola se le fue la olla por una joven estudiante universitaria a la que habia contratado y que recibía tres mil soles de sueldo y habría solicitado un descanso médico de dos meses por supuestos problemas psiquiátricos, cuyo certificado tiene dudosa procedencia, puuuchhaa problemas psiquiatricos, si es que se diera de baja a los congresistas por ese tipo de problemas o a sus asesores, el Congreso estaria trabajando con personal de emergencia.
En fin, que en este pais todo vale, seguro que no son los primeros ni los únicos, y lo peor de todo que todo se queda ahi y va al rincón del olvido luego del escándalo.
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