Tu llegada a este mundo fue el mejor regalo que Dios y nuestros papis me pudieron dar, fuiste mi compañera de juegos, mi cómplice de travesuras y mi motivo de alegrías y broncas también. Con el paso del tiempo aprendí de ti más de lo que crees, tu fortaleza y tu lucha constante son tu mejor ejemplo para Sebastián que te adora y te recuerda siempre con alegría.
Hoy con muchisimo cariño, Jose, el terremotísimo y yo, queremos desearte feliz cumpleaños, que pases un lindo día, que Dios te bendiga y la Auxiliadora te siga protegiendo
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