Adios a Hogwarts

He de confesar una cosa muy importante:
SOY UNA HARRYPOTIANA IMPENITENTE

Acabo de cerrar el último libro de la historia de Harry Potter y sus amigos y enemigos y todas las criaturas mágicas de su fantástico mundo y me da igual parecer cursi o lo que se quiera, pero me ha hecho disfrutar muchísimo con su lectura, hasta el extremo de no poder reprimir las lágrimas en sus ultimos capítulos cual telecebolla venezolana.

Fuera de bromas, me pareció simplemente lindo, cubrió mis espectativas aunque me hubiera gustado ver algunas cosas mas claras, la verdad no me decepcionó aunque algunas muertes me parecieron un poco injustas, bueno la muerte siempre parecera injusta. Ha sido una maratón de lectura rapidisima teniendo en cuenta que Sebastián exige mucho tiempo y que tengo que atender la casa y a Jose por supuesto, pero ha valido la pena dormir poco, lo he disfrutado mucho, lo había esperado mucho también. Y a pesar de que ya está en cartelera hace algunas semanas no he ido a ver la quinta pelicula aún, aunque se que ninguna superará el encanto de leer la historia y recrear nuestra propia película en la mente, imaginandonos tal ves en la piel de alguno de los personajes o alucinando con hacer magia y vivir en un mundo paralelo donde las varitas sean tan imprescindibles como lo son los coches por ejemplo para tranpostarse, debe ser alucinante poder vivir tan solo unas horas alli. De todos los libros el que más he disfrutado ha sido el tercero y como a muchas me ha encantado Cirius Black, quizás por ese aire de libertad rebeldía y desfachatez, no se pero a mi me encantó. Lloré mucho cuando Dumbledore murió y me enfadé con el tonto de Percy cuando se fue dejando a su familia, me reí mucho cuando a Ron le explota la pluma en la cara al practicar el encantamiento Wingardium Leviosa y cuando inflaron a la tia de los Dursley; casi senti el escalofrio de Ron con las arañas del bosque prohibido y compartí las lágrimas de Cho cuando murió Cedric. En fin que he vivido uno a uno cada libro y aunque las versiones fílmicas no han sido malas para nada, me quedo con mi propia película.

Para matar de a pocos la nostalgia, me he dado una vuelta por el mundo de los magos (*), al entrar me he pasado por la tienda Ollivanders, un simpático y canoso anciano que me ha dado a probar varias varitas: pluma de ave fenix, madera de acebo 10 pulgadas, no, pulma de ave fenix, madera de secoya 8 3/4, no, no, no, fibra de corazón de dragón, madera de fresno 7 pulgadas no, pelo de unicornio, madera de caoba, 8 pulgadas,siiiiiiii!!!! La varita me eligió a mi, como elige a todos los magos. Luego, ya en el colegio el sombrero seleccionador me ha llevado a la casa de Gryffindor yeeeeeee!! y cuando ya estaba instalada me he podido divertir con los hipogrifos, unas pruebas de quiddich, o descubriendo que habia en una extraña escalera de caracol. Además he podido leer el Diario el Profeta y comprar algunas cosas que me hacian falta.....pero ya es tarde y tengo que ir a dormir por que mañana Sebastian me reclama para formar parte de su mundo..ha sido lindo compartir la vida de Harry desde hace 8 años, compre el primer libro en el aeropuerto cuando venía para aqui desde Barcelona, y no he dejado de estar pendiente de la historia desde entonces...yo me entiendo. Gracias, Harry por la compañía, me alegro que tu también, pese a las dificultades hayas tenido un final feliz y que la vida continúe también para ti.